SALÍ A BRUNCHEAR, DORMILÓN!

Foto: Le Pain Quotidien

Por Julieta Groglio

Ahora le dicen Brunch y es el momento más top del fin de semana. Pero diez años atrás, cuando yo era apenas una niña, se llamaba Desalmuerzo y era una tradición que hacíamos cada domingo con mi familia. Después de una semana larga, el domingo nos dábamos el derecho de despertar a cualquier hora; por lo general al rededor de las 12 del mediodía. Y como era tarde para desayunar y muy temprano para almorzar, fusionábamos las dos comidas en un momento único repleto de sabores agridulces.

Hace algunos años nació la moda del Brunch en Buenos Aires. Una moda que claramente ya existía hace tiempo en otras partes del mundo. El término nació en Inglaterra, dicen que a fines del Siglo XIX, y se hizo popular en los Estados Unidos para nombrar a una comida intermedia entre el desayuno y el almuerzo, luego de la misa donde se solían combinar productos de una y otra comida. Es decir dulces, salados y snacks, bebidas calientes y frías, todo a un mismo tiempo.

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